Las jornadas de Análisis de Perfiles Criminales que tienen lugar este jueves y viernes en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC), en Mollet del Vallés (Barcelona), potencian el intercambio de experiencias entre las unidades especializadas en conducta de los Mossos, la policía española y la Guardia Civil. La participación más esperada, sin embargo, será la de Mark Šafárik este viernes. Supervisor durante 23 años de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI, Šafárik es considerado una de las máximas autoridades mundiales en perfiles criminales. “Avanzar en las técnicas para identificar perfiles criminales es un reto para mejorar la función de los analistas y, en definitiva, de la policía”, afirmó el director general de los Mossos, Albert Batlle. Francisco Javier Álvarez, del Grupo de Análisis de la Conducta Criminal de los Mossos, explicó que esta unidad creada hace un año y medio “genera inteligencia policial” y “apoya” en casos de delitos sexuales y homicidios. Su primera colaboración permitió detener en septiembre de 2015 un hombre que había abusado de cuatro chicas en el metro de Barcelona.

El Grupo de Análisis de la Conducta Criminal de los Mossos recibió, poco después de crearse, una petición de ayuda del Área de Seguridad del Transporte Metropolitano en la investigación de dos casos de abusos sexuales en el metro de Barcelona. Aunque se encontraban separados en el tiempo, tenían la sospecha de que el agresor podía ser el mismo. Uno de los casos era de 2014 y la víctima era una chica con discapacidad psíquica. La otra chica tenía una discapacidad física y la denuncia era de 2015.

Después de revisar toda la información y analizar una gran cantidad de imágenes de las cámaras de videovigilancia del metro, que dejaron registrado como era y como actuaba el agresor, el grupo en creó el perfil. Un hombre probablemente jubilado, que seguramente no tendría antecedentes y que no variaba la zona de observación de las víctimas; una “zona de confort” que los analistas delimitar a partir de la relación detallada de todos los viajes que había hecho. Además de estos resultados, el grupo relacionó dos víctimas más, del 2013, con este agresor. Después de que este grupo especializado en conducta emitiera las conclusiones del análisis, los Mossos desplegaron varios operativos en el interior de la red del metro que permitieron detener al sospechoso y todas las víctimas lo reconocieron como el presunto agresor. Este fue el primer caso del Grupo de Análisis de la Conducta Criminal y Álvarez la ha calificado de ” ‘match point’”.

Toda la información que elaboraron tocó diana. Un buen comienzo. Precisamente el director de la Escuela Europea de Ciencias de la Seguridad, Augusto Reza, destacó el apoyo que brindan las unidades especializadas en conducta, aunque “su juventud” -las de la Guardia Civil y la policía española se crearon hace unos seis años aproximadamente- y el “equipo tan pequeño que tienen”. Reza ha augurado un “gran éxito” en el grupo especializado de los Mossos porque “tienen una muy buena base” y están “altamente formados”. Reza ha señalado a la ACN que el objetivo de las jornadas es “potenciar” la perfilación criminal y dar una imagen “más especializada”. Batlle ha celebrado que sean una oportunidad para aprender de los “precursores” en perfiles criminales con referencia al ponente principal, Mark Šafárik, el más esperado por los cerca de 200 participantes en las jornadas. Considerado uno de los grandes expertos en este campo, Šafárik se retiró en 2007 como uno de los miembros más antiguos de la Unidad de Análisis de la Conducta del FBI, retratada en la película ‘El silencio de los corderos’ y en la serie ‘Mentes Criminales’.

La directora del ISPC, Annabel Marcos, subrayó que en el análisis de perfiles criminales intervienen muchas especialidades, como la criminología, la psicología, la sociología o el derecho, y señaló que las jornadas se dirigen tanto a policías como estudiantes o profesionales de estas actividades.

Fuente: http://www.ccma.cat/